miércoles, 1 de agosto de 2007

EL "BOOM" DE LA ARTESANIA PERUANA

Escribe: Julio Antonio Gutiérrez Samanez (Kutiry) (*)

“¡Cómo han cambiado los tiempos! Hace treinta años, cuando llevaba artesanías a casa, mi padre me decía… ¡echa esas cosas que huelen a cholo! …Y ahora la artesanía peruana se encuentra exponiéndose en Saga, Ripley, Larcomar, Museo de la Nación y en las principales galerías de Lima… Por sólo soñar esto, hace treinta años te hubieran tildado de loco.”
Estas palabras las escuché en una conversación con dos amigos que dedicaron casi toda la vida al estudio, conservación y reconocimiento de la artesanía peruana, con devoción y apasionamiento ilimitados: Luis Repetto Málaga, Director del Museo Riva Agüero e Ivan Macha, diseñador, artista y profesor de la Universidad Villareal; justo, el último día del “Forum Internacional: Artesanía, Innovación y Desarrollo Sostenible” en el marco de la Exposición: “Exhibe Perú, Artesanía para el Desarrollo sostenible”, organizado por Mincetur, Onudi, Comunidad Europea, UNDP, Prom Perú, INC, Inwent, Swisscontact y catorce co-auspiciadores, en el auditorio “Los incas” del Museo de la Nación, el 23 y 24 del mes en curso.
Y es cierto lo que dijeron, pues, en mis años de experiencia en el ámbito artesanal he podido participar del ascenso de esta expresión de la creatividad popular y la identidad nacional en la preferencia del gran público peruano y extranjero. No sin antes haber pasado por un arduo proceso de mejoramiento de la calidad, adaptación de los diseños y promoción en los mercados.
Pasaron ya los nefastos años en que la artesanía peruana se vendía a precios bajísimos por su escasa calidad, con la disculpa de que era el trabajo de la gente más pobre y humilde del Perú: los "indios".
Hoy día, la artesanía en el mundo, como dijera el Ing. Suresh Kumar invitado de ONUDI - India, es un puntal en el desarrollo de los países del tercer mundo, por ser un vehículo para preservar y ejercer la identidad cultural de los pueblos y ser una alternativa de ocupación sostenible, usando recursos naturales propios y creatividad, con lo que se obtienen recursos y divisas para superar la pobreza; punto de vista opuesto a la visión que tienen los países industrializados como Alemania (que tuvo como representante a la Prof. Ursula Tischner), sobre la artesanía; pues, la consideran sólo una alternativa para dar ocupación a minusválidos y desplazados, ya que sus economías de producción manufacturera son de gran escala y allí no hay lugar para la pequeña y micro producción manual, artesanal.
Nos sorprendió saber que tanto en China (Tibet) como en la India, millones de personas son ocupadas en la producción artesanal. Yo mismo comprobé este acierto en el Japón.
El Sr. Kumar, fue más allá al involucrar el concepto de salud y trabajo saludable para el artesano, en razón a que no se le puede extenuar con pedidos de volumen desmedido que afectarían su bienestar y salud al tiempo que disminuiría la calidad de su trabajo. Abogó por el uso de máquinas simples que ayudarían a multiplicar la producción sin dañar a la persona del artesano ni al medio ambiente.
Este concepto de “responsabilidad social y ecológica” viene unido al de “comercio justo” que es un valor ya regulado por los países europeos desde hace varias décadas, para evitar la especulación de los intermediarios; certificar que se produce sin explotar mano de obra infantil ni trabajo de presos, ni bajo injustas relaciones laborales.
En este forum se hizo hincapié en la importancia del tema del diseño y la adaptación a los cambios que el mercado global demanda y a la realización de procesos productivos “limpios” o “amigables” con el medio ambiente, así como el uso racional de los recursos naturales, justas relaciones de trabajo y equidad en la distribución de los recursos obtenidos.
Tampoco fueron ajenos temas como: productividad, identidad, género, cultura local, marca, certificado de origen, producto bandera, etc.
También se habló de valores agregados como: la mega diversidad biológica y cultural de nuestro país, que deben acompañar a la “comunicación” del producto a los consumidores finales, a través de folletería, hand tags, etiquetas, sellos, etc. En los que se debe informar sobre el origen, historia, mitos y leyendas; autores e identidad de los pueblos o talleres de donde provienen los productos artesanales o las artesanías propiamente dichas.
El Sr. Kumar ha prevenido que estamos en el camino del fortalecimiento y posicionamiento de la artesanía en el mercado mundo, y se espera que su demanda se vea multiplicada exponencialmente en los próximos años, para lo que debemos prepararnos y generar un sector líder de su propio desarrollo. Esta responsabilidad implica que todos los actores: artesanos, diseñadores, marketistas y funcionarios, deben trabajar bajo políticas de largo aliento y no sólo iniciativas pasajeras y asistencialistas.
Respecto de la CITES (Centros de Innovación Tecnológica para la artesanía) nos agradó que uno de los expositores de Turquía, valore en extremo esta iniciativa, diciendo que la debíamos compartir con los otros países del área, por su enfoque acertado y por sus logros; aunque muchas Cites como la de Sicuani, hasta hoy no ha podido funcionar, y son humildes los logros para el volumen de inversión que estos representan. Al respecto, otro expositor, Sr. Germán Freyre, representante de la empresa privada ha alertado que “existen proyectos estatales en los que se invierte 40 millones y se saca 10” y se los presenta como exitosos. Lo que no ocurre en la actividad privada pues los proyectos se miden por los resultados y no por cantidad de papel impreso en los informes o por la propaganda. Bien sabemos que el papel aguanta todo.
Nos interesaron iniciativas como las del proyecto “Recurseando”, novedoso e innovador en el reciclaje; los proyectos de Concytec, que convirtieron, con un poco de ingenio, los desechos industriales en rentables oportunidades de negocios. Fueron valiosas y aleccionadoras las intervenciones de la Sra. Madeleine Burns, Directora Nacional de Artesanía; las doctoras María Luisa del Río Mispireta y Victoria Bedoya del CONAM; el Dr. Haoming Huang, de China; el diseñador Ricardo Geldres; Vladimir Kozharnovich de ONUDI, Dr. Luis Repetto Málaga Director del Museo Riva Agüero del la PUCP; Emilia Bustamente del PNUD; los arquitectos Iván Macha y Javier Ponce Bueno, Ing. Alfredo Oliveros D. de CONCYTEC; Soledad Mujica del INC; Hugo Gonzáles de INDECOPI; Josefa Nolte; Josefa Paredes, Elizabeth Taboada y Germán Freyre; Dra. Agnes Franco, Dra. Mara Seminario de PROMPERU; Isaías Flores de la CITEs de Mincetur; Luis Cueva del Consejo Regulador de Chulucanas;
A propósito del publicitado “Concurso a la Innovación Artesanal, 2007”, promovido por Mincetur, desde luego con las mejores intenciones y con la inteligente dirección de la Dra. Madeleine Burns. Debo decir en honor a la verdad que no nos pareció ético que los concursantes del sector privado: artesanos, artistas, investigadores libres y pequeños empresarios, -que de hecho sólo cuentan con sus propios recursos, siempre escasos-, compitan en condiciones de desigualdad con las CITES, que, además, son proyectos promovidos por el propio ministerio, que en el certamen resulta siendo juez, parte ¡y parte ganadora! de su propio concurso. Señalo este punto, con el único afán de contribuir al perfeccionamiento futuro de esta iniciativa; quizá, estableciendo categorías, para que no se dé la impresión de que los participantes privados sean sólo la comparsa anónima de una farsa.
También, nos parece excesiva la sobre valoración que desde Mincetur se hace de la cerámica de Chulucanas, al convertirla en “Producto Bandera”, con “denominación de origen”, etc., olvidándose de las otras expresiones cerámicas de un país diverso y pluricultural como es el Perú. Uno de los funcionarios -que actuó de conductor, locutor y propagandista, evidenciando una voluntad de direccionamiento en la premiación de los proyectos concursantes-, decía que era el rescate de la cerámica Vicús, seguramente aludiendo a la técnica del ahumado, el engobe bruñido, etc.; pero, no dijo que el diseño original fue tomado de la artesanía africana -que usa el marfil y el ébano-, (y ha olvidado que fue trabajo del convenio ADEX-MSP, con la visionaria y apasionada labor de Javier Escandón); que ahora las formas son completamente modernas, con colores contemporáneos tomados de la escuela minimalista europea o norteamericana; que es una artesanía “innovada”, decorativa e influida por las tendencias del mercado y muy bien adaptada al “gusto americano”; lo cual es, precisamente, su verdadero valor y la causa de su éxito comercial; pero que no se diga que es el rescate de la cultura Vicús, ni mucho menos la única cerámica con identidad peruana y de bandera.
Chulucanas, es un acierto en los negocios y ha generado ingente riqueza a unas cuantas empresas exportadoras y es una realidad, que todavía coexiste con la pobreza extrema de sus artesanos, a los que no ha llegado aún la “justa distribución”; por ejemplo, en el pueblo de La Encantada.
Amigos de Mincetur, cerámica bien peruana y no sólo ornamental sino utilitaria, hay en el centro, sur y oriente del Perú y reclama, también, vuestro concurso, ya se trabajó muchísimo con Chulucanas y ahora es necesario brindar el mismo apoyo e interés a las otras manifestaciones cerámicas y artesanales.
El hecho extraordinario de que el Forum, el concurso y la exposición de productos artesanales peruanos sean acogidos “patrióticamente” en este mes de julio, en Lima, por el Museo de la Nación y entidades privadas de alto nivel como Saga Fala Bella (con su exposición “Perú hecho a mano”) y Ripley, es porque ahora se trata de productos artesanales de alta calidad, que han costado años de esfuerzo y sacrificio a los artesanos y a las entidades de apoyo y fomento.
De esta manera podemos constatar que estamos ante un “boom” o el triunfo de la artesanía peruana en el medio más difícil: Lima, -que siempre fue hostil y prejuicioso contra lo indio y lo cholo; ya González Prada, Mariátegui, Basadre y Arguedas, en sus tiempos, fustigaron este carácter-, y se augura un salto en el desarrollo hacia la conquista del mercado mundial.
Para contribuir con ello es necesario el aporte y el consenso de los entes privados y públicos: Se requiere una amplia visión de futuro, sana ambición, generosidad e inteligencia y, sobre todo, una nueva cultura asociativa, permeable a la crítica y la autocrítica. Qué más se puede pedir si las condiciones se nos muestran favorables, el mundo entero ha votado –On line y “democráticamente”- por Machupicchu como una maravilla y eso debemos capitalizar en favor del ser humano que habita nuestra patria
Se ha convenido en este Forum que debemos producir usando procesos que no afecten al medio ambiente y que contribuyan con el bienestar social, la superación de la pobreza, practicando la responsabilidad social, etc., para no aportar con el calentamiento global por emisión de sustancias nocivas. Sin embargo, el efecto invernadero que es causado por los países industrializados es sufrido y pagado por los países pobres a un precio demasiado alto. Nos han explicado que está previsto un cambio climático drástico, catastrófico y la mayoría de las víctimas serán de los países pobres.
Iván Macha, otro de los expositores, esclareció el hecho de cómo la sociedad ha devenido, peligrosamente, del colectivismo a un individualismo exultante, grosero y agresivo para con el desarrollo del propio ser humano y la conservación de su entorno natural. Esta cultura, moderna, capitalista salvaje, es la que pretende arrebatarles la amazonía a las etnias que la conservaron en equilibrio hasta hoy día, usando racional y armónicamente sus recursos. Macha explicó el concepto de Pachacamaq o dios tutelar andino, como el principio de la dinámica de regulación entre el hombre y la naturaleza, que recientemente, la “post-modernidad”, pretende “descubrir” como parte de su discurso de distracción (o el desencanto post moderno).
También explicó que en nuestra política impera el engaño y la viveza criolla o “pendejada” que se traduce en la estafa que realizan los dueños del poder con las oportunidades de reivindicación colectiva de los pueblos.
Irresponsablemente, en cada gestión gubernamental, se inicia todo, nuevamente, desde cero, sin dar continuidad a lo realizado por las generaciones o gobiernos pasados, y se aplican, a raja tabla, métodos y modas en el discurso, hasta en la jerga especializada, sin lograr que, en la práctica, se vertebren cadenas productivas ni equipos técnicos que bien podrían revertir las cosas desde el mismo espíritu y con una actitud mental positiva y pragmática. Antes, fue el cuento de la sustitución de exportaciones, calidad total, reingeniería, gestión ecológica; ahora, se habla de sostenibilidad, medio ambiente y justa distribución o responsabilidad social. Todo eso lo practicó y lo sigue practicando el mundo andino: nuestra cultura, que abarca, -como dice la Dra. Rowstorowski-, costa sierra y selva. Y, como dijera Mario La Riva, -un amigo analista de nuestra realidad-, en una tertulia cusqueña: “En el territorio peruano tuvimos como diez mil años de vida exitosa sin necesitar programas de asistencia técnica internacional. Y ahora, con esos programas, somos cada vez más pobres”.

Ese último día del Forum, Rubén Baldeón, -otro trabajador apasionado e incansable del tema artesanal-, nos comunicó de la aprobación de la Ley del Artesano y del desarrollo de la actividad artesanal, en el Congreso de la República.

Dice esta Ley en su Artículo 1º.- OBJETIVO DE LA LEY:
“La presente Ley establece el régimen jurídico que reconoce al artesano como constructor de identidad y tradiciones culturales, que regula el desarrollo sostenible, la protección y la promoción de la actividad artesanal en todas sus modalidades, preservando para ello la tradición artesanal en todas sus expresiones, propias de cada lugar, difundiendo y promoviendo sus técnicas y procedimientos de elaboración, teniendo en cuenta la calidad, representatividad, tradición, valor cultural y utilidad, y creando conciencia en la población sobre su importancia económica, social y cultural”.
Artículo 2º.- FINALIDAD.
“Son fines de la presente Ley promover el desarrollo del artesano y de la artesanía en sus diversas modalidades, integrándolos al desarrollo económico del país, facilitar el acceso del artesano al financiamiento privado, mejorar sus condiciones de productividad, competitividad, rentabilidad y gestión en el mercado, fomentar la formación de artesanos y la divulgación de sus técnicas, desarrollando sus aptitudes o habilidades. Y recuperar y promover las manifestaciones y valores culturales, históricos y la identidad nacional, con el fin de hacer de la actividad artesanal un sector descentralizado, económicamente viable y generador de empleo sostenible”.
Este marco legal, si alcanza su pronta reglamentación y aplicación, está llamado a impulsar la actividad artesanal peruana del siglo XXI y esperamos que esté a la altura de la época y sea la herramienta que permita colocar al arte del pueblo del Perú como otra maravilla del mundo. (jgutierrezsamanez@yahoo.com, http://www.kutiry.org/)

Nota.- El autor agradece los datos aportados por los participantes Ing. Celso Suma y el diseñador Pierre Vidal Letona.

(*) Artesano, artista plástico e ingeniero químico cusqueño, galardonado con el premio Tenerife a la Investigación de la Artesanía de España y América, 2006. http://premio-artesania-tenerife-2006.blogspot.com/



1 comentario:

RAMD dijo...

Por mas que la producción en serie pretenda erigirse como el paradigma de la fabricación, la necesidad de la divergencia creativa casi individual se impone y juega a su dialéctica